Por Hugo Freyre
“En los momentos de crisis, solo la imaginación es
más importante que el conocimiento”. John Maynard Keynes
Las fuerzas de la economía se encuentran en constante movimiento. En esa dinámica, es donde se produce, comercializa y consume. Dentro de este marco de análisis, y en este artículo, a través del juego “luz verde, luz roja” de la serie el Juego del Calamar (si no la viste, mírala) como puntapié inicial para hacer una analogía con la coyuntura actual, y la posible salida del estancamiento. En este sentido, si no tuviste la oportunidad de ver la citada serie, y sin ánimos de spoilear, el objetivo del juego es moverte hacía una línea de llegada, y en el transcurso del trayecto detenerte cuando para el sonido. En caso contrario, quedas fuera de juego, y por ende, eliminado. De esta forma, ¿cómo podría pensarse el citado juego en un sentido de análisis de la coyuntura?. Acompáñame en este artículo para tratar de desandar este recorrido, sin quedar “eliminados” en el camino.
Movilizar las fuerzas productivas. Nada se consigue sin un rumbo delineado y el
esfuerzo necesario para alcanzar los objetivos propuestos. En este marco, el
precitado rumbo se traduce en caminar hacia el desarrollo económico y social.
Siguiendo la misma línea, el esfuerzo se puede visualizar, entre otras
palabras, en empleo y productividad. Para mover las fuerzas productivas, es
necesario conjugar estos dos factores. Es decir, si las reglas de juego cambian
constantemente, las políticas públicas que se implementan no van en el sentido
de apuntalar a las actividades productivas, sino que, por el contrario,
incrementando la carga fiscal y poniéndole trabas a la misma, y el esquema
organizacional del gobierno no se encuentra claro, los agentes económicos
tomarán decisiones con una gran cuota de incertidumbre, favoreciendo al
cortoplacismo que tanto se hizo presente en la historia económica argentina. En
este marco, y volviendo al juego “luz verde, luz roja”, la meta y las reglas se
encontraban claramente detalladas, sin embargo, nadie sabia cuando se
detendría el sonido, y dentro de esta línea, podría visualizarse al riesgo,
entendido como ese factor en el cual reina la incertidumbre y es más difícil de
predecir. De esta manera, podríamos decir que las “interrupciones en el
sonido” en nuestro país son cada vez más frecuentes, perjudicando a los
sectores que quieren moverse. El estancamiento de la actividad económica no “nace
de un repollo”, sino que, por el contrario, se da por una sumatoria de errores
en la aplicabilidad de políticas económicas que incentiven a la producción,
exportación y generación de empleo, lo cual trasciende a un determinado
gobierno.
No hay que demonizar al empresario ni tampoco al Estado. Por el contrario,
hay que evangelizar el trabajo en conjunto de ambos sectores. Es necesario
darle paso al pragmatismo y pasar a gestionar con datos, aprendiendo de los
errores del pasado y no volviendo a caer en los mismos por posiciones
ideológicas, ya que así lo demanda y lo requiere la situación socioeconómica
actual de nuestro país. Un ejemplo en este sentido es, el nuevo congelamiento
de precios por 90 días, lo cual no ataca las verdaderas causas de la inflación.
Esto último, es un maquillaje que puede transformarse en un dique de contención
por un tiempo los de los precios acordados, pero no va al fondo del problema.
Se viene el primer tiempo, pero ya es necesario ir
pensando en el segundo.
En un partido de cualquier deporte, los técnicos de ambos equipos, mientras se
produce el tránsito hacia el final del primer tiempo, ya van diagramando y
pensando la estrategia para el segundo. Con una clara desventaja en las PASO,
el oficialismo salió a dejar todo en la cancha en los últimos minutos del
primer tiempo, con vistas a dar vuelta el resultado. Sin embargo, “dejar todo”
significa, en cierto sentido, mirar la coyuntura económica de nuestro país
desde una visión electoral por encima de lo estructural.
En este sentido, los desafíos hacia el 2023 son diversos y heterogéneos. En
este tránsito, se sale con la economía y la política dialogando en conjunto, ya
que podés armar e implementar el mejor plan económico, pero si careces de
credibilidad, lo cual es un intangible sumamente valioso, el mismo no tendrá
los efectos buscados. Si no contas con un plan de salida, ni tampoco consenso
de la mayor parte del arco político, seguirás padeciendo y agravando los
problemas existentes.
Los problemas de argentina no son un juego, por ello, es necesario
trascender en los debates, y más allá del show televisivo, acordar políticas de
Estado para tener un camino de salida. Esto de mantenerse, se traducirá en
reglas de juego claras para la inversión y la generación de empleo genuino e ir
recobrando de a poco la confianza. No es un camino sencillo de recorrer, pero
es imprescindible transitarlo. Condición necesaria, pero no suficiente.
Imágenes:
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3) https://www.google.com/search?q=economia+y+politica&tbm=isch&ved=2ahUKEwion83htuHzAhXJkZUCHZgpA9kQ2-cCegQIABAA&oq=economia+y+politica&gs_lcp=CgNpbWcQAzIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQ6BwgjEO8DECc6BggAEAgQHjoECAAQQzoICAAQsQMQgwE6BwgAELEDEEM6CAgAEIAEELEDOgsIABCABBCxAxCDAVD6uwFYmNUBYMHXAWgAcAB4AIABcYgB8QySAQQxOS4xmAEAoAEBqgELZ3dzLXdpei1pbWfAAQE&sclient=img&ei=Anh0YaiWG8mj1sQPmNOMyA0&bih=657&biw=1366&rlz=1C1GCEA_enAR920AR920#imgrc=3QxFGPIUeV4SXM
2 comentarios:
Uno mas, como todos da en la tecla del problema. Filiciones,
Excelente artículo. La mezquindad del poder que no piensa en el pueblo
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