Por Hugo Freyre
“El compromiso
es un acto, no una palabra” Jean – Paul Sartre
Cuando un auto
viene en movimiento y se prende la luz de reserva en el tanque es una clara
señal de que es necesario recargar combustible para poder seguir utilizando el
mismo. En este sentido, y estableciendo una analogía con la macroeconomía
argentina, la señal de reserva se prendió en los tableros. Es que, por un lado,
el frente monetario demuestra una debilidad en las cuantías de las reservas
“frescas” con las que cuenta el Banco Central. Por otro lado, una dinámica
inflacionaria que no parece detenerse, y por el contrario, aumenta su ritmo,
siendo el principal enemigo que enfrenta el bolsillo argentino.
En este artículo
intentaré ahondar en estos dos aspectos de política económica, vitales para el
funcionamiento de la macroeconomía en su conjunto. Todas estas cuestiones deben
mirarse desde una perspectiva integral y holística, es decir, ir hacia una
mirada del “todo” por encima de la posibilidad de tomar medidas aisladas. La
concreción de un plan económico puede ser la llave para llevar un poco de
tranquilidad y calma a los mercados, en orden a marcar un horizonte en el
funcionamiento de la economía argentina.
En busca del
“deal”. Una cuestión
sumamente relevante que debe enfrentar el gobierno en la coyuntura es llegar a
un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El mismo debe encontrarse
sustentado por un plan económico que cuente con metas cumplibles en orden a
contar con los instrumentos de política económica para poder llevarlo a cabo.
En este orden de ideas, una cuestión que merece especial atención es que el
citado plan debe tener un respaldo político casi total, entendiendo esta
afirmación en una conformación nueva de ambas Cámaras legislativas a partir de
la semana siguiente, cuestión que marca un nuevo escenario en la política
argentina.
No pueden
escindirse la política y la economía en este análisis. El FMI entre algunos de
sus requerimientos, solicitara un horizonte, y a manera de poner algunos
ejemplos en este sentido, deberán establecerse objetivos en cuanto a las
cuentas públicas, una normalización del mercado de cambios, y cuestiones
relativas a caminar hacia un sendero de crecimiento, aumento de reservas y
generación de empleo. Todo ello permitirá generar un círculo virtuoso que le
permita a nuestro país repagar los compromisos asumidos. Es fundamental llegar
a un acuerdo cumplible y sostenible con el FMI, ya que es crucial no caer en
cesación de pagos, lo que se conoce como default, lo cual llevaría a nuestro
país a no poder acceder a los mercados de financiamiento, cuestión
imprescindible para un normal funcionamiento de la dinámica macroeconómica.
Todo este
análisis se basa en una cuestión necesaria pero no suficiente para construir un
modelo de crecimiento y desarrollo, es decir, es una arista importante en este
proceso, pero hay que sacarse la idea de la cabeza si uno piensa que un buen
acuerdo resuelve todos los problemas.
A monitorear
el tablero de control.
Diciembre siempre es un mes intenso, tanto en materia económica como social. Es
por ello, que no hay perder de vista otros objetivos de política macroeconómica
que se inscriban en un sendero de estabilización y normalización de la economía
argentina. Luego de la pandemia y la caída estrepitosa del año anterior, el
2021 marcara un rebote importante de la economía argentina. Sin embargo, es
fundamental no quedarse solo en ello, y construir políticas económicas que
diversifiquen la matriz productiva argentina. Volver a discutir el sistema
tributario, analizar cómo crear más y mejores empleos, terminar de una vez por
todas con el flagelo de la inflación y propender hacia la búsqueda de un
impulso a emprendedores, cimentando las bases de un desarrollo productivo,
científico y tecnológico donde participen varias instituciones en forma
coordinada pueden ser algunas de las bases de este comienzo.
Luego de
terminadas las elecciones de medio término, queda un largo camino para el 2023.
El mismo debe estar impregnado de una mirada hacia un horizonte distinto, el
cual nos saque del cortoplacismo y nos invite a construir un país sostenible y
más equilibrado. Para ello, es mucho el trabajo que se necesita y requiere de
los esfuerzos de la política en orden a ponerse de acuerdo en líneas básicas de
trabajo.
Si queremos
“llenar el tanque” y salir del “estado de reserva” en este auto que se llama
Argentina, es necesario poner en agenda estos temas y materializar las
conclusiones en políticas económicas y sociales que sean el puntapié de un país
mejor.
Imágenes:
3)
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