Por Hugo Freyre
“Sé nunca
falla, hoy el viento sopla a mi favor. Voy a seguir haciéndolo”. Magia –
Gustavo Cerati
La coyuntura
argentina actual se debate en dos frentes. Por un lado, el frente externo,
donde los principales temas parecen ser la renegociación de la deuda, la
negociación por la llegada de vacunas y el precio de la soja. En el plano económico
interno, el dato de inflación de Abril que vislumbra un cambio de régimen en el
esquema inflacionario de nuestro país, superando largamente el pronóstico
propuesto en el Presupuesto.
En este sentido,
se dice que hay un viento de cola cuando desde el frente externo se da un marco
favorable para nuestro país en materia de precios de commodities y mercados
financieros internacionales. Las buenas noticias vienen por el precio de la
soja a nivel internacional, lo que acompaña junto al tipo de cambio, que,
analizado desde una perspectiva histórica, se observa en valores altamente
competitivos. Esta dupla anteriormente citada parecen ser el tándem
Maradona-Caniggia en el mundial de Italia ´90, ya que siempre que se juntaron,
fueron una buena noticia para la historia económica de nuestro país. Por otro
lado, un horizonte financiero que parece despejarse para el año en curso.
El frente
externo. Con la gira del Presidente Fernández y el
Ministro Guzmán hacia tierras europeas queda demostrado el foco en la
renegociación de la deuda con el Club de París y el Fondo Monetario
Internacional. En este esquema, es vital para el horizonte financiero de
nuestro país contar con oxígeno en el esquema de vencimientos. El tema de las
reservas internacionales netas merece especial atención, en orden a transitar
un sendero de crecimiento de las mismas con el fin de reactivar el “flujo
sanguíneo” del comercio exterior, en contraposición de la utilización de las
mismas para mantener calmo el dólar financiero. En este punto, es donde se
inserta la noticia del precio de la soja como un viento de cola que ayudar a
engrosar las citadas reservas internacionales, producto de un aumento en las
exportaciones vía precio. Queda demostrado que el sector agropecuario
nuevamente, como ya lo hizo en muchas oportunidades, le brinda un shock
positivo a la economía argentina en tiempos de crisis. Abro un paréntesis en
este tema. También se evidencia que nuestro país continúa dependiendo de un
buen precio internacional o una cosecha abundante, y en este sentido, es donde
se hace imperativo construir mecanismos que permitan incorporar valor agregado
a los productos primarios, haciendo énfasis en el conocimiento como motor de
desarrollo y crecimiento. De igual forma, construir políticas que se mantengan
en el tiempo para el sector productivo en relación a tener un horizonte confiable
para poder realizar las inversiones necesarias que aumenten la productividad.
Es vital para el
mundo que se viene incorporar en la agenda de la política económica estrategias
de crecimiento basadas en la inversión y desarrollo del conocimiento. No podemos
continuar dependiendo de factores climáticos o de oferta y demanda, siendo
necesario encarar al desafío de raíz y yendo a un esquema de trabajo
interdisciplinario en pos de agregar valor a nuestros productos. Y en este
esquema, la educación es un factor fundamental y primordial. La educación es
presente, y es futuro, ya que lo que hoy se enseña y se aprende, se puede ver posteriormente
en mayor desarrollo.
Discusiones de base. Las buenas noticias son bienvenidas, sin embargo, es necesario trabajar puertas adentro, ya que las mismas son coyunturales y tienen fecha de vencimiento. ¿Qué podemos hacer para reactivar la economía argentina que viene atravesando años de estancamiento? ¿Cómo combatimos el flagelo de la inflación, problema estructural de nuestro país? ¿En qué momento vamos a dejar de hablar de herencia, para poner los ojos en el futuro?. Sin lugar a dudas, tengo más preguntas que respuestas. El futuro es multidimensional y complejo, por lo cual nos interpela a construir soluciones nuevas a problemas antiguos, ya que haciendo lo mismo no podremos obtener resultados distintos. Y los problemas de la macroeconomía argentina son estructurales, cuestión por la cual requiere soluciones de fondo, en las que deben participar las distintas fuerzas políticas. En este esquema, donde el escenario político se debate entre dos frentes electorales de coalición, es necesario dejar de lado los extremos y ponerse de acuerdo en políticas de Estado en ciertos temas que permitan transitar el presente y construyan el futuro en el que viviremos. Educación, Salud, Política Exterior y Diversificación en la matriz productiva, sumado a una discusión de política monetaria y fiscal sustentable que te materialice en un programa integral, deben ser algunos de los aspectos en los cuales se debe trabajar en conjunto.
Nuestro país debe
estar a la altura de las circunstancias en un mundo complejo y desafiante si
desea salir por sus propios medios adelante. Y en este sentido, el viento
de cola es condición necesaria pero no suficiente para crecer. Siempre,
la última palabra es nuestra.
Imágenes:
3)
https://www.google.com/search?q=politicas+de+estado&tbm=isch&ved=2ahUKEwjR-6uQ0tHwAhXjBLkGHU1CBp8Q2-cCegQIABAA&oq=politicas+de+estado&gs_lcp=CgNpbWcQAzICCAAyAggAMgIIADICCAAyAggAMgIIADICCAAyBggAEAUQHjIGCAAQBRAeMgYIABAIEB46BAgAEEM6BQgAELEDOgcIABCxAxBDOggIABCxAxCDAToKCAAQsQMQgwEQQ1DEjARYxKYEYLmsBGgAcAB4AIABV4gB3AuSAQIxOZgBAKABAaoBC2d3cy13aXotaW1nwAEB&sclient=img&ei=nN2iYNG9NeOJ5OUPzYSZ-Ak&bih=657&biw=1366&rlz=1C1GCEA_enAR920AR920#imgrc=e0jMlyv2ii8XBM
1 comentarios:
Viento de cola , muy buen título para esta coyuntura . Un análisis preciso , claro . El planteamiento prospectivo es también claro pero la política partidaria , encerrada en un "destrozar" al "otro", no permite avanzar en el sentido que Freyre lo plantea y lo propone. Excelente !!
Publicar un comentario