Con el Diario del Lunes

La reciente salida del ahora ex ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay fue para muchos una bomba en un fin de año que se avecina en un marco de tranquilidad en el plano social. Sin embargo, para otros, era un hecho que tarde o temprano se concretaría. Con el diario del lunes y el fin de ciclo para el Ministro, así como también la división de la cartera de economía en Hacienda con Duvojne a la cabeza y Caputo en Finanzas, analizamos algunos puntos salientes de la gestión.

El primer semestre del 2016 fue sin lugar a dudas el mejor de los dos, si dividimos el año en dos tiempos como un partido de fútbol. La salida del cepo cambiario fue el primer test y se pasó sin sobresaltos. Ante algunos pronósticos que situaban el dólar en $20, se ubicó cerca de los $13. Con este gol de tiro libre, Prat Gay comenzó con el pie derecho la gestión. Luego vino la cruzada contra los buitres. La famosa frase “Patria o buitres” le implico a la Argentina no poder acceder a los mercados internacionales en un mundo que se torna cada vez más dinámico, quedando nuestro país aislado. Junto con Caputo llevaron adelante la negociación con éxito, acordando con los principales fondos de inversión que estamparon la conformidad ante el Juzgado de Griesa. Gol de media cancha y nuestro país regresa al mundo.

Hasta aquí parece todo color de rosas. Entrábamos en el segundo semestre con una inyección de esperanza importante. Sin embargo, nos chocamos contra la pared. La lluvia de inversiones fue una pequeña garúa, la inflación no desaceleraba en orden a las expectativas del gobierno y la economía real no arrancaba. Un combo explosivo. Por otro lado, el aumento de tarifas de luz y gas que agito la calma social y puso luz roja para el gobierno. Podemos decir que nos fuimos al alargue con un empate, por un lado aciertos que se vislumbraron en el primer semestre y desaciertos o errores de pronósticos que se visualizaron en el segundo.

Llegamos al tiempo extra y se le vino al gobierno el tema del Impuesto a las Ganancias. Una bomba que la oposición se encargó de activarla a tiempo con un proyecto con grandes cambios que ponían en peligro el objetivo del gobierno de reducir el déficit fiscal. Último minuto y le pasan la pelota a Prat Gay, que con su proyecto la tira afuera del arco y la oposición obtiene los votos en Diputados. Macri, Peña y todo el equipo económico agarrándose la cabeza y en una carrera contra reloj para desactivar esa bomba. Quizás este fue el punto que culminó con la paciencia de muchos.

La hora de Prat Gay al frente del Ministerio de Hacienda y Finanzas había llegado a su fin. Algunos argumentan que existieron conflictos internos que suscitaron este final. Para otros, la batalla de ganancias fue la gota que rebalsó el vaso, sumado a que la economía real no arrancaba (donde se vieron tensiones con el presidente del BCRA en torno a la tasa de interés).

En la tanda de penales, Prat Gay convirtió el suyo. Su despedida fue con el anuncio de un exitoso blanqueo, nada más ni nada menos que el más importante en la historia argentina. Ahora con la nueva división del Ministerio de Hacienda y Finanzas comienza un nuevo ciclo (¿o no?), y sin lugar a dudas lo más importante será mostrar señales claras de un rumbo económico. Si el gobierno exige que los argentinos y extranjeros aposten a estas tierras, será indispensable marcar un sendero y evitar estos coletazos.

FELIZ 2017 PARA TODOS !!!