Tareas repetitivas, aburrimiento, estancamiento laboral.... ¿Te sentiste identificado?
Probablemente hayas nacido entre 1985 y 2000 y seas una de esas personas que componen lo que hoy en día se conoce como la Generación Y.
Todavía sos “joven” y aunque hayas o estés terminando tus estudios universitarios y tengas un trabajo estable, sentís que tu futuro es incierto y que no tenés bien en claro que será de tu vida en los próximos meses, años, décadas. Estás trabajando para la compañía que siempre soñaste y sin embargo te seguís preguntando si esto es realmente lo tuyo, o bien que otra oportunidad te estás perdiendo por desempeñar tu trabajo.
Te vamos a contar un poco de que se trata todo esto.
Conformados por una franja socioeconómica media y media alta, la generación Y posee un capital económico y educativo que le permite cambiar de trabajo si así lo desea. Propuestas de posgrados, masters, entre otros títulos que se presentan luego de la carrera de grado constituyen un arma fundamental a la hora de especializarse y llenar de peso el currículum.
No les interesa comprometerse por completo en un trabajo estable, ya que no se ven en aquella organización durante muchos años más de su vida. El trabajo es lo que les permite llegar a lo que quieren alcanzar, que suele ser la libertad personal y el placer. Ven el empleo como factor necesario para vivir (medio) pero lo primordial es el sentimiento de comodidad, a gusto que éste le brinde. La generación Y tiene expectativas muy altas de crecimiento personal, incluso desde los primeros trabajos.
No es el salario lo que motiva a los “Y”. Dicha generación busca un contexto laboral que desafíe y divierta. Prefieren la autonomía, el diálogo abierto y constante. No imaginan un trabajo en el que no se desarrollen equipos con objetivos a cumplir, eso los mantiene motivados. Necesitan que se valoren sus esfuerzos y dedicaciones para cumplir de manera eficiente las tareas que se les encomiendan.
Los jóvenes “Y” suelen cuestionar todo y rinden más en un entorno creativo. Son inteligentes, impetuosos, inquietos, capaces de romper con toda naturalidad los esquemas tradicionales de vestir o de la etiqueta laboral.
La familia y los amigos representan para ellos un eje central. Están cómodos en la casa de sus padres. La adultez no tiene que ver con la independencia. Están formateados hacia la inmediatez, y por eso les cuesta ver el beneficio más allá de un esfuerzo.
Dicen que viajar abre la cabeza y ellos lo saben muy bien. Prefieren recorrer lugares no tradicionales, donde sus culturas son más dispares a las que poseen.
Por otro lado, se comprometen fuertemente en causas ecológicas y solidarias. La generación Y representa la generación más educada en asuntos del medio ambiente, aunque paradójicamente son también la franja que más desperdicia agua en el país.
En grandes rasgos, la generación Y integra a jóvenes hedonistas más inteligentes y preparados como nunca antes pero más mimados, sobreprotegidos y faltos de ambición e inquietudes.
Señor empleador es importante tener en cuenta estos aspectos si tiene personal que se encuentra dentro de esta franja etaria. Mantenerlos interesados y brindarles una visión holistica de los objetivos de su organización pueden constituir un diferencial clave para la misma, generando así un proceso de retroalimentanción entre los jóvenes y aquellos con mayor experiencia.
Y vos joven empleado tampoco te hagas mucho el rebelde, pero si te sentiste identificado con algunos de estos puntos, bienvenido a la Generacion Y.
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