El dólar ya es palabra conocida en nuestro país. Realizamos transacciones, ahorramos y estamos pendientes de esta divisa como si fuese la oficial. Su cotización depende en gran medida de las expectativas y especulaciones de los agentes. Si se aproxima un escenario con incertidumbre o temor de lo que vaya a suceder, los individuos se amparan en la compra de esta divisa. Por el otro lado, si ven un horizonte de estabilidad, con estímulos asociados a la tasa de interés que pagan los bonos en pesos, disminuye la demanda de dólares… ¿será que la cotización de esta divisa depende de lo que pasa por la cabeza de los argentinos? Como consumidores de esta moneda… ¿podemos influir en su trayectoria?
El debate retoma importancia tras la escalada que sufrió el dólar estos últimos días. La brecha entre el oficial y el paralelo volvió a aumentar, reabriendo la discusión sobre la causa del ascenso.
Las explicaciones son diversas. El “efecto Zanini” es la más sostenida entre los especialistas. Luego de que el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli anunciara el acompañamiento de Carlos Zanini como vicepresidente en la fórmula que encabezará el Frente Para la Victoria, hubo movimientos en el mercado monetario.
¿Será la creencia de que este binomio asegurará una continuidad en el modelo? ¿O por el contrario, se interpreta como la fortaleza de fórmulas alternativas que afirmen un cambio radical? Sea cual fuere la interpretación que hacemos los argentinos a tal anuncio, lo cierto es que la decisión fue el amparo en el dólar norteamericano, aumentando nuevamente la brecha existente entre el oficial y el blue en torno al 48%.
Otra de las explicaciones a la escalada de la divisa proviene de la mayor demanda que se está dando en el mercado por el exceso de pesos, originario de paritarias y de la llegada del aguinaldo.
Ante estos escenarios, nos cabe preguntarnos si no somos nosotros mismos, como consumidores potenciales de esta moneda, los que influimos en su cotización. Interpretamos determinados anuncios y especulamos con lo que vaya a suceder, para resguardar nuestro poder adquisitivo.
Ahora bien, esto es palabra corriente en la mente de los argentinos. Ya no nos sorprenden los titulares referidos al mercado cambiario. La especulación ya es un proceso cotidiano en nuestro pensamiento. ¿No era más fácil 10 años atrás, cuando no existían más de 10 cotizaciones diferentes? ¿Cuándo el contado con liqui, el dólar tarjeta, soja, ahorro, blue (entre otros) eran una sola cosa? ¿Cuándo podíamos recurrir libremente a una casa de cambio y adquirir moneda extranjera sin dar ningún tipo de explicaciones?
La subida del dólar vuelve a poner en pie de debate el impacto del cepo implementado por el gobierno años atrás. Si la principal virtud que tiene el ser humano es su libertad… ¿cómo fue que los argentinos nos vimos restringidos a tal elección?... Por otro lado, ¿pueden los sectores de la oposición influir y generar una disparada del dólar en la previa de las elecciones?.
Seguramente cada uno realizará su propia lectura y elegirá sus propias conclusiones; Lo que si no podemos negar, es la familiarización que se genero en las ultimas décadas entre el ahorrista argentino y el poderoso norteamericano.
Seguramente cada uno realizará su propia lectura y elegirá sus propias conclusiones; Lo que si no podemos negar, es la familiarización que se genero en las ultimas décadas entre el ahorrista argentino y el poderoso norteamericano.
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