La frase inmortalizada de Mostaza que llevo a Racing a
conseguir el título sirve como disparador para analizar el contexto de las
próximas PASO. A pocos días de las mismas, se empieza a dirimir el futuro de
nuestro país. En este esquema, los inversores dirigen sus recursos hacia
aquellos activos en los cuales piensan que tendrán una mayor rentabilidad de
acuerdo a los resultados de dichas elecciones.
Wall
Street ya voto. Sin lugar a dudas, Wall Street apunta a un
resultado favorable para el oficialismo. En este punto, vale destacar que
cuando se nombró al vicepresidente que acompañaría en la fórmula oficialista,
los activos argentinos de renta variable, esto es las acciones, tuvieron un
crecimiento importante en solo algunos días. Esto responde al hecho de que en
el caso de obtener la reelección, el gobierno implementaría aquellas reformas
estructurales que no pudo llevar a cabo en los primeros cuatro años. Estas
reformas, desembocarían en un repunte del sector privado, como por ejemplo, a
través de una menor presión tributaría. En este sentido, “el mercado” espera
que en las PASO no haya una diferencia relevante a favor de la oposición, es
decir, que la misma sea descontable en una primera vuelta, ya que de lo
contrario, los activos argentinos comenzarían a sentir en sus precios dicho
impacto.
Mi
enfermedad. La inflación es un fenómeno monetario. En este esquema,
con el exceso de pesos que muchas veces se utiliza de manera irresponsable a
través de una emisión desmedida, es decir, sin una política monetaria
previsible, es importante el trabajo que viene haciendo el Banco Central a
través del control de los agregados monetarios como ancla. En castellano, viene
controlando la emisión de pesos. No es un ancla que pueda ser entendida y
asimilada por el público con facilidad, como lo era el tipo de cambio fijo, sin
embargo, los resultados están a la vista, con una inflación que viene bajando,
no a la velocidad que todos quisiéramos, sin embargo, con una tendencia que se
viene presentando a la baja. El primer paso para enfrentar un problema es
reconocerlo, sincerarlo, esto es, tener un instituto de estadísticas creíble
que pondere correctamente la cifra de inflación. El segundo es luchar con todos
los instrumentos de los cuales dispone el Central. La inflación es una
enfermedad que viene azotando a los argentinos desde ya hace muchos años, y no
es un “caballo” que se pueda domar fácilmente, sino que ya quedo demostrado que
la lucha es bastante dura, dejando en evidencia que solo con la tasa de interés
no se puede pelear, sino que además, se necesitan que todas las variables
confluyan hacia la meta anual esperada, además que las expectativas del público
se moderen a la baja, para lo cual recuperar el poder del “peso” como moneda es
vital.
Ante
un resultado inesperado por el mercado, se aumenta el poder de fuego. Como
ya dijimos, el mercado espera un resultado parejo en las próximas PASO. Algunas
consultoras estiman un empate técnico, otras unos puntos arriba a la fórmula de
la oposición. Lo que no espera el mercado es una diferencia abultada. En el
caso que esto pase, el Banco Central viene juntando divisas, haciendo compras
en el mercado e interviniendo también en el mercado de futuros. ¿Cuál es el
riesgo? Que se dispare la divisa estadounidense, esto es, por el traspaso de
las inversiones en peso a dicha moneda, por una aversión al riesgo, lo que
generaría un impacto posterior en la inflación y un escenario más complicado
para el oficialismo en las primarias. Para ello, el Central viene recargando
reservas, para tener el poder de fuego necesario ante este escenario,
interviniendo en el mercado spot y de futuros, vendiendo dólares para tratar de
detener la escalada. La paz cambiaria es una condición necesaria, pero no
suficiente, si el oficialismo aspira a ganar las elecciones.
No
estamos solos en este juego. Por más que el gobierno intente
controlar todas las variables macro para mantener la paz cambiaria, hay algo
que no puede controlar, y está muy lejos de hacerlo, esto es, el contexto
externo. Sin lugar a dudas, nos encontramos en un nivel de exposición a shocks
externos muy importante, por lo cual la latente guerra comercial entre EEUU y
China nos afecta de manera directa, y es por esto de lo vital que se presenta
que el Central pueda intervenir en el mercado de cambios para evitar una volatilidad
considerable de la divisa estadounidense. En este contexto de incertidumbre interna,
también se suma la externa, por lo cual, el riesgo aumenta.
Para algunos las PASO son solo una encuesta oficial, para
otros es una elección donde se empieza a dirimir que fuerza política ganara las
elecciones en Octubre. El mercado no toma estas elecciones como un suceso más,
sino que le brinda mucha importancia, y espera con gran atención los resultados
que se susciten. Luego de saber los resultados, se empezarán a jugar las cartas
para Octubre, y en este sentido, el panorama se encontrará más visible para
todos, otorgando previsibilidad sobre cómo será el rumbo de nuestro país por
los próximos cuatro años.
Imágenes:
2 comentarios:
Esta explicación de la situación Argentina es de vital importancia para tomar decisiones , me refiero a nuestro voto . Uno puede estar a favor del oficialismo o de la oposición ( llámese Fernández / Fernández o Lavagna/ Urtubey) , pero los datos y comentarios brindados son objetivos .
(...)Sin lugar a dudas, nos encontramos en un nivel de exposición a shocks externos muy importante, por lo cual la latente guerra comercial entre EEUU y China nos afecta de manera directa, y es por esto de lo vital que se presenta que el Central pueda intervenir en el mercado de cambios para evitar una volatilidad considerable de la divisa estadounidense(...)
coincido huguito, saludos.
El futuro del país va hacer con los próximos dos años en default y la novela de rescatando al soldado ryan.
Mi pregunta es: ¿quien paga la dueda? porque con el PBI y el consumo local, nose llega; y la soja la mide chicago.
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